La degradación inducida por la luz (LID) y la degradación inducida por la luz y la temperatura elevada (LETID ) son fenómenos celulares desencadenados por la exposición a la luz que a menudo se incorporan a los modelos de rendimiento energético. Los índices de LID varían en función de la tecnología de las células y suelen estabilizarse a los pocos días o semanas de funcionamiento sobre el terreno. La LETID afecta principalmente a las células PERC y puede ser una consecuencia involuntaria de ciertas técnicas de reducción de la LETID aplicadas en la fabricación. La LETID es más grave en climas cálidos.
La forma más común de LID se produce cuando la exposición a la luz desencadena la formación de complejos boro-oxígeno en las células solares de silicio dopado con boro. La mayoría de los módulos PERC que PVEL ha probado para esta Scorecard están dopados con galio, lo que ha mitigado significativamente el LID respecto a los niveles históricos.
La LETID puede afectar a tipos de células avanzadas, como las PERC. Se produce cuando las células alcanzan temperaturas superiores a 40 °C durante el funcionamiento. Estas temperaturas de funcionamiento se dan en entornos calurosos y en regiones templadas durante periodos de alta irradiancia en días calurosos. La degradación por LETID alcanza su punto máximo al cabo de meses o años. Al cabo de varios años más, es posible que se recupere parte de esta pérdida de potencia.